sangre que las recorre... ¡Es una debilidad! ¡Un defecto atroz! ¡Una broma de los Creadores a expensas de su creación! Cuánto antes acepten su condición como un defecto, antes estarán listos para superarla. Con nuestro amo todo es posible... ¡Su poder es ilimitado! ¡Y su voluntad inflexible! Los que se le oponen serán destruidos sin excepción, y los que lo sirven... ¡Los que lo sirven en cuerpo y alma, con total y completa devoción sin cuestionarle, serán elevados más allá de su comprensión! Han encontrado el camino hasta aquí porque están entre los pocos dotados con verdadera visión en un mundo ciego... Pueden ver la niebla que envuelve este mundo como una mortaja... ¡Y donde se encuentra el verdadero poder!
Un vestido carece totalmente de sentido, salvo el de inspirar a los hombres el deseo de quitártelo.
En tu relación con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo necesario para comprenderla.
Esta noche te cruzan verdes, rojas, azules, rapidísimas luces extrañas por los ojos. ¿Será tu alma?
Leemos a los críticos como leemos el horóscopo: por curiosidad, no para tomarlos demasiado en cuenta.
La mayoría es lo más fuerte. Coloca a diez filósofos de un lado y a once bobos en el otro; los tontos ganarán.
La ley del embudo, para mí lo ancho y para ti lo agudo.
El amor al prójimo no conoce límites ideológicos ni confesionales.
El bien común supera al bien particular
Así es la vida, unos pueden, otros no.
Todos los seres humanos deberían ser capaces de volar por el cielo con esas alas que nadie puede ver.
Un vestido carece totalmente de sentido, salvo el de inspirar a los hombres el deseo de quitártelo.
En tu relación con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo necesario para comprenderla.
Esta noche te cruzan verdes, rojas, azules, rapidísimas luces extrañas por los ojos. ¿Será tu alma?
Leemos a los críticos como leemos el horóscopo: por curiosidad, no para tomarlos demasiado en cuenta.
La mayoría es lo más fuerte. Coloca a diez filósofos de un lado y a once bobos en el otro; los tontos ganarán.
La ley del embudo, para mí lo ancho y para ti lo agudo.
El amor al prójimo no conoce límites ideológicos ni confesionales.
El bien común supera al bien particular
Así es la vida, unos pueden, otros no.
Todos los seres humanos deberían ser capaces de volar por el cielo con esas alas que nadie puede ver.