entre la india y Nepal. Pasando por Katmandú, los lagos de Pokhara, en busca de nuestra Flor de Loto.
Una cocina de sueño. Habrá muchas, muchas. En mi corazón. O en la realidad. O en el destino de un viaje. O sola, o con muchos otros, o dos a solas, en todos los lugares de mi vida habrá seguramente muchas cocinas.
Quiero dominar el mundo. Cada vez que alcanzo la cima de un pico descubro otro al que quiero subir. Es como si no pudiera parar. Quizás debería descansar y admirar el paisaje, pero no puedo. Tengo que seguir. ¿Por qué? No lo sé
El tejido de nuestra vida está hecho con un tejido mixto, bueno y malo.
Las malas nuevas siempre son ciertas.
Tal vez me debo haber convertido en un pintor de flores
A la opinión y fama démosles su lugar debido
Una cocina de sueño. Habrá muchas, muchas. En mi corazón. O en la realidad. O en el destino de un viaje. O sola, o con muchos otros, o dos a solas, en todos los lugares de mi vida habrá seguramente muchas cocinas.
Quiero dominar el mundo. Cada vez que alcanzo la cima de un pico descubro otro al que quiero subir. Es como si no pudiera parar. Quizás debería descansar y admirar el paisaje, pero no puedo. Tengo que seguir. ¿Por qué? No lo sé
El tejido de nuestra vida está hecho con un tejido mixto, bueno y malo.
Las malas nuevas siempre son ciertas.
Tal vez me debo haber convertido en un pintor de flores
A la opinión y fama démosles su lugar debido