De nuevo escucho que cantan
Y veo venir de los cerros los bailarines.Ya nos asombrarán...
El frenético carnaval de golpes
Los autoritarios estilistas de futuras culturas
Los misioneros que planifican una estatua al mestizaje.
Ya nos buscarán Ya no será lo mismo
E intentaremos alejarnos
De Valparaíso De Vancouver De San Francisco
De los muelles del Atlántico
Y de toda esta inseparable tierra.
¿Quién o quiénes
Desde el continente observan este barco?.
¿Con quién o con qué hombres
Estoy disputándome
El horizonte?.
Desde el continente observan este barco?.
¿Con quién o con qué hombres
Estoy disputándome
El horizonte?.
Retorno a mi país y llego a otro.
Soy el condenado a buscar...
Esa tierra que especifica mi alma
Esa raíz que no cambia de personalidad
Ese azote de los ojos al cerebro
Ese tiempo testimonial Esa gente que existe en mí
Y mi desesperación
Pasa por calles que tienen su sirena y sirenas.
Soy el condenado a buscar...
Esa tierra que especifica mi alma
Esa raíz que no cambia de personalidad
Ese azote de los ojos al cerebro
Ese tiempo testimonial Esa gente que existe en mí
Y mi desesperación
Pasa por calles que tienen su sirena y sirenas.
En esta escalera que conduce al dolor
Decimos que somos testigos de la gloria
De las grandes ciudades que influyeron
Las muy pequeñas Con sus breves
Castillos Iglesias Mansiones
De delgadas y femeninas columnas jónicas
O con el macizo y angular orden dórico.
América Trabajo
Para ser leído:
Ahora que mi poesía conoce tu oceánica majestuosidad
Ahora que vi al pescador en la rada ocuparse de sus remos
Ahora que la humedad y el frío de tus aldeas me conmueven.
Llevo este poema al libro para que se le honre.
Decimos que somos testigos de la gloria
De las grandes ciudades que influyeron
Las muy pequeñas Con sus breves
Castillos Iglesias Mansiones
De delgadas y femeninas columnas jónicas
O con el macizo y angular orden dórico.
América Trabajo
Para ser leído:
Ahora que mi poesía conoce tu oceánica majestuosidad
Ahora que vi al pescador en la rada ocuparse de sus remos
Ahora que la humedad y el frío de tus aldeas me conmueven.
Llevo este poema al libro para que se le honre.