Sucede a tu silencio la tristeza;
el ciego lamentar de unos labiosen el rostro pertinaz y retenido
de tu cuerpo eclipsado por el tiempo.
Lejano está el resonar de dos alas
que infinitas nos dieron el amor;
el frágil suspiro adolescente
que súbito llega hasta el sollozo.
Todo pasa.
Ese aire que innominado te habitaba
hoy sucede a la sangre en tu latir;
y al beso una lágrima intacta
reemplaza rumorosa en la garganta,
tal la luz que un día acarició
inerme y pura un cielo indefinido
y en el reflejo de los ojos solos
denominó presencia de tu cuerpo
lo que hoy en el olvido es soledad.
RITORNELO
Una lágrima o un beso.
Un silencio entrecortado en rumores.
Una mano de nieve.
Atardecer.
Cabellera en sombra.
Lento paralelismo de unos labios.
Una hoja que resbala en las pupilas.
Nada más.
Un silencio entrecortado en rumores.
Una mano de nieve.
Atardecer.
Cabellera en sombra.
Lento paralelismo de unos labios.
Una hoja que resbala en las pupilas.
Nada más.
Qué triste es el sonido
que busca las manos
sin devolver ecos.
Qué poco basta
para entregar un labio
al esquema de un beso.
Y en fin qué solos quedamos
cuando un llanto nos sobra
y es inútil toda huída.
que busca las manos
sin devolver ecos.
Qué poco basta
para entregar un labio
al esquema de un beso.
Y en fin qué solos quedamos
cuando un llanto nos sobra
y es inútil toda huída.