una y otra vez. Porque renace cada vez que se lo vuelve a contar o que se lo relee, tanto en voz alta como para uno mismo.
En la vida, en ocasiones, hay que decidir entre lo que debes hacer y lo que quieres hacer. Haz lo que debes y harás feliz a los demás, haz lo que quieres y te harás feliz a ti mismo.
Hay una palabra necesaria y obligatoria todos los días.
Las lágrimas fueron puestas por Dios en los ojos para deshacer las penas del corazón
La confianza en sí mismo es el requisito para las grandes conquistas.
No me tientes Satanás
En la vida, en ocasiones, hay que decidir entre lo que debes hacer y lo que quieres hacer. Haz lo que debes y harás feliz a los demás, haz lo que quieres y te harás feliz a ti mismo.
Hay una palabra necesaria y obligatoria todos los días.
Las lágrimas fueron puestas por Dios en los ojos para deshacer las penas del corazón
La confianza en sí mismo es el requisito para las grandes conquistas.
No me tientes Satanás