El asesor fiscal: ¡No razones y limítate a pagar tus impuestos! El consejero espiritual: ¡No razones, ten fe!
¿Díganme, a ustedes les gustaría ver cómo uno de sus hijos se rompe una pierna o se estrella contra un árbol? ¿Verdad que no? Por eso no veo las carreras.
Hay quien tiene el deseo de amar, pero no la capacidad de amar
Cuándo, más cuándo, llevará cerezas el cardo!
Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea afirmado
Estoy aqui por que he venido.
¿Díganme, a ustedes les gustaría ver cómo uno de sus hijos se rompe una pierna o se estrella contra un árbol? ¿Verdad que no? Por eso no veo las carreras.
Hay quien tiene el deseo de amar, pero no la capacidad de amar
Cuándo, más cuándo, llevará cerezas el cardo!
Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea afirmado
Estoy aqui por que he venido.