Voy a echarle leña negra a este papel
que tan blanco se cree.
Voy a marcarle la cara
con fierro y con carbón
para que el gesto se imprima rabioso
y la palabra no se caiga,
exhiba su pose extravagante,
atrapada entre resortes vencidos
crea que vive todavía
que tan blanco se cree.
Voy a marcarle la cara
con fierro y con carbón
para que el gesto se imprima rabioso
y la palabra no se caiga,
exhiba su pose extravagante,
atrapada entre resortes vencidos
crea que vive todavía
cadáver rígido de tinta seca.
OCASO
Después de la lluvia se instala la noche
nube negra que desgrana su tinta
en el fondo de la ciudad, mientras
las cimas se rozan aún con el día.
En la montaña una luz fresca recobra
la nostalgia anticipada
de lo que en este instante miro,
el paisaje que conservaré desde hoy
con el sabor agrio de la pérdida.
Aquí estoy de pie en la terraza proa
cerrando los ojos para ver mejor
registrando memoriosamente el paisaje
para entregárselo al pasado.
Ayer cuando hacía el amor entusiasmado
comprendí de pronto toda la verdad
de tanto esfuerzo húmedo y pujanza.
Señores, se nos pasa la vida
tan sudando
queriendo regresar los pasos siempre
extraviar el espejo que nos mira
recobrar el estado cálido inicial
grandulones, peludos, encorvados
pretendiendo ilusos
el estrecho refugio que una vez perdimos.
comprendí de pronto toda la verdad
de tanto esfuerzo húmedo y pujanza.
Señores, se nos pasa la vida
tan sudando
queriendo regresar los pasos siempre
extraviar el espejo que nos mira
recobrar el estado cálido inicial
grandulones, peludos, encorvados
pretendiendo ilusos
el estrecho refugio que una vez perdimos.