época, finales de los cincuenta y principios de los sesenta, eran centros fascinantes en los que caímos todos los que no queríamos ser como los demás. Había gente muy interesante, de todas las clases sociales, y el ambiente era bohemio e increíblemente creativo.
Ejercita cada día tus ojos poniéndote frente al espejo. Tu mirada debe aprender a posarse silenciosa y pesadamente sobre el otro, a disimular con velocidad, a aguijonear, a protestar. O a irradiar tanta experiencia y sabiduría que tu prójimo te dé la mano temblando.
Un amigo es uno mismo en la piel del otro.
A veces tengo grandes hastíos, grandes vacíos, dudas que se ríen en mi cara, en medio de mis satisfacciones más ingenuas. Pues bien: no cambiaré todo eso por nada, pues me parece, en conciencia, que cumplo con mi deber, que obedezco a una fatalidad superior, que hago el Bien, que estoy en lo Justo.
Acaben esta guerra...
Un pedo es un suspiro del alma... del almacén de comida que todos llevamos dentro.
En el país de los ciegos, el tuerto es rey
De motor del desarrollo capitalista, el militarismo se ha vuelto una enfermedad capitalista.
El ataque es fuerte, pero esa defensa es increíble.
En toda cumbre hay tranquilidad.
Ejercita cada día tus ojos poniéndote frente al espejo. Tu mirada debe aprender a posarse silenciosa y pesadamente sobre el otro, a disimular con velocidad, a aguijonear, a protestar. O a irradiar tanta experiencia y sabiduría que tu prójimo te dé la mano temblando.
Un amigo es uno mismo en la piel del otro.
A veces tengo grandes hastíos, grandes vacíos, dudas que se ríen en mi cara, en medio de mis satisfacciones más ingenuas. Pues bien: no cambiaré todo eso por nada, pues me parece, en conciencia, que cumplo con mi deber, que obedezco a una fatalidad superior, que hago el Bien, que estoy en lo Justo.
Acaben esta guerra...
Un pedo es un suspiro del alma... del almacén de comida que todos llevamos dentro.
En el país de los ciegos, el tuerto es rey
De motor del desarrollo capitalista, el militarismo se ha vuelto una enfermedad capitalista.
El ataque es fuerte, pero esa defensa es increíble.
En toda cumbre hay tranquilidad.