mismo, no veo satisfechas mis necesidades básicas. Entonces exijo a los demás que hagan lo que sólo yo puedo hacer, y por eso nunca hacen bastante. Como los demás no pueden satisfacer mis necesidades, mis relaciones con ellos siempre son problemáticas.
La curiosidad no es más que vanidad. En la mayoría de los casos, sólo queremos saber algo para hablar de ello.
Él observa desde lo alto. Él observa desde abajo. Él observa desde adentro.
- Lydia: Nunca trataste de suicidarte, ¿verdad?
- Edgar: Estoy vivo porque sigues conmigo, ¡eres mi salvadora!
Si nada hay eterno, no es posible la producción ni la generación.
Agonía, éxtasis, paz... Cada pasaje tiene algo de belleza.
El tedio es una enfermedad del entendimiento que no acomete sino a los ociosos.
La curiosidad no es más que vanidad. En la mayoría de los casos, sólo queremos saber algo para hablar de ello.
Él observa desde lo alto. Él observa desde abajo. Él observa desde adentro.
- Lydia: Nunca trataste de suicidarte, ¿verdad?
- Edgar: Estoy vivo porque sigues conmigo, ¡eres mi salvadora!
Si nada hay eterno, no es posible la producción ni la generación.
Agonía, éxtasis, paz... Cada pasaje tiene algo de belleza.
El tedio es una enfermedad del entendimiento que no acomete sino a los ociosos.