arte, ya está preparado para admitir que la verdad puede ser extraída mediante la tortura en el sótano de una comisaría; si se admite que la belleza puede surgir de la sangre derramada, aunque ésta se inflija a un animal, es que uno ya tiene justificado en el corazón todo tipo de violencia.
El nombre que tenemos sustituye lo que somos: no sabemos nada del otro.
tu no tienes ganas y yo me muero por darte las fuerzas que hagan falta.
Con el verdadero maestro el discípulo aprende a aprender, no a recordar y obedecer. La relación con el lúcido no moldea sino que libera
El que se casa por todo pasa.
Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día.
El cáncer era y es mío, es mi enfermedad, la he generado yo. Por lo tanto, tengo que mirarlo de frente y amigarme con lo que me he provocado
La historia es la que manda, y la hacen los personajes, no las virguerías plumíferas del autor ni su punto de vista.
El nombre que tenemos sustituye lo que somos: no sabemos nada del otro.
tu no tienes ganas y yo me muero por darte las fuerzas que hagan falta.
Con el verdadero maestro el discípulo aprende a aprender, no a recordar y obedecer. La relación con el lúcido no moldea sino que libera
El que se casa por todo pasa.
Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día.
El cáncer era y es mío, es mi enfermedad, la he generado yo. Por lo tanto, tengo que mirarlo de frente y amigarme con lo que me he provocado
La historia es la que manda, y la hacen los personajes, no las virguerías plumíferas del autor ni su punto de vista.