que os da la espalda como un extraño en caso de enfermedad o de infortunio, no es más que un cobarde.
El Zen es el hecho último de toda filosofía y religión. Todo esfuerzo intelectual debe culminar en él, o más bien debe comenzar en él, si es que ha de rendir frutos prácticos.
Lo más asqueroso para una mujer es ser tocada por alguien que no le guste.
Nunca mojes tu pan en la sangre de los animales ni en las lágrimas de tus semejantes.
Tarea hecha a destajo no vale por mil y mil no valen por una.
La ocasión es como el hierro: se ha de machacar caliente.
Lo malo de la caridad es que no tiene fondo
Amor de niña, agua en cestillla.
El Zen es el hecho último de toda filosofía y religión. Todo esfuerzo intelectual debe culminar en él, o más bien debe comenzar en él, si es que ha de rendir frutos prácticos.
Lo más asqueroso para una mujer es ser tocada por alguien que no le guste.
Nunca mojes tu pan en la sangre de los animales ni en las lágrimas de tus semejantes.
Tarea hecha a destajo no vale por mil y mil no valen por una.
La ocasión es como el hierro: se ha de machacar caliente.
Lo malo de la caridad es que no tiene fondo
Amor de niña, agua en cestillla.