sea el material que lo conforme, que pueda imponerse al sueño de una vida mejor. No hay muro ni foso que prevalezcan frente al intento de conquistar un futuro en bienestar.
El Samurái valiente no piensa en términos de victoria o derrota; combate fanáticamente hasta la muerte. Sólo de este modo realiza su destino.
El desprecio de la muerte, he ahí el principio de la fuerza moral.
Que pena, que pena, que pena... fingir que siento amistad, cuando lo único que siento es que te quiero de verdad.
¡No puedes ver lo que es importante porque estas tan avergonzado para mirarlo!
En todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman
El amor sin admiración es sólo amistad.
El Samurái valiente no piensa en términos de victoria o derrota; combate fanáticamente hasta la muerte. Sólo de este modo realiza su destino.
El desprecio de la muerte, he ahí el principio de la fuerza moral.
Que pena, que pena, que pena... fingir que siento amistad, cuando lo único que siento es que te quiero de verdad.
¡No puedes ver lo que es importante porque estas tan avergonzado para mirarlo!
En todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman
El amor sin admiración es sólo amistad.