eliminando de nuestras almas toda escoria impura, templandolas para todos los sacrificios y dando así al rostro italiano su verdadero aspecto de fuerza y de belleza
Amo a mis perrillos, cuyos ladridos podría distinguir desde lejos y cuyo humor puedo vaticinar, igual que ellos el mío. Mis perros y los de los demás ¿no son personas?
Las fuerzas políticas suben y bajan según se ratifiquen o se desdibujen en sus rasgos característicos
El mundo entero está en guerra. ¡Solo aquellos que escriben su propio destino podrán sobrevivir!
No importa donde uno nazca, si se tiene fuerza de voluntad, podrá conseguir el futuro que desee
Lo que más irrita a los orgullosos es el orgullo ajeno.
La vida es como un cuento relatado por un idiota; un cuento lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido.
El país está a merced de un grupo que se atreva.
Amo a mis perrillos, cuyos ladridos podría distinguir desde lejos y cuyo humor puedo vaticinar, igual que ellos el mío. Mis perros y los de los demás ¿no son personas?
Las fuerzas políticas suben y bajan según se ratifiquen o se desdibujen en sus rasgos característicos
El mundo entero está en guerra. ¡Solo aquellos que escriben su propio destino podrán sobrevivir!
No importa donde uno nazca, si se tiene fuerza de voluntad, podrá conseguir el futuro que desee
Lo que más irrita a los orgullosos es el orgullo ajeno.
La vida es como un cuento relatado por un idiota; un cuento lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido.
El país está a merced de un grupo que se atreva.