japoneses, porque esa es mucha la ofensa; no ve que los japoneses son los genocidas de los chinos
No digo una palabra: continúo mirando la carne de sus blancos cuellos, bordados de locos mechones; persigo, bajo la blusa y los frágiles atavíos, el divino dorso parejo a la curva de sus hombros.
Sólo hay dos cosas malas que pueden pasarte en la vida, ser Pablo Picasso o no ser Salvador Dalí
Si amas a Dios, que murió por tanta gente, ¿por qué no me amas a mí, que me muero por ti solamente?
El adulador es el que nos dice cara a cara lo que no nos diría a nuestras espaldas.
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
Asi que incluso la gente poderosa tiene sus puntos débiles...
No digo una palabra: continúo mirando la carne de sus blancos cuellos, bordados de locos mechones; persigo, bajo la blusa y los frágiles atavíos, el divino dorso parejo a la curva de sus hombros.
Sólo hay dos cosas malas que pueden pasarte en la vida, ser Pablo Picasso o no ser Salvador Dalí
Si amas a Dios, que murió por tanta gente, ¿por qué no me amas a mí, que me muero por ti solamente?
El adulador es el que nos dice cara a cara lo que no nos diría a nuestras espaldas.
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
Asi que incluso la gente poderosa tiene sus puntos débiles...