diariamente, a solas, cuando el corazón del hombre se pone a pensar en la vida.
El consejo que siempre le doy a mis alumnos es el siguiente... La música es como el océano, y los instrumentos son pequeñas o grandes islas, muy bonitas para las flores y los árboles.
La libertad y salud son prendas de gran valía, ninguno las reconoce hasta que las ve perdidas.
Vaya, una chica celosa es algo por lo que tener miedo.
Lo que se ve con frecuencia no maravilla... Lo que nunca se vio, cuando ocurre, se tiene por prodigio.
La muerte abre la puerta de la fama y cierra tras de sí la de la envidia.
La miseria no os abata ni os amilanen las penas, que los días buenos vienen tras los días de tristeza.
El consejo que siempre le doy a mis alumnos es el siguiente... La música es como el océano, y los instrumentos son pequeñas o grandes islas, muy bonitas para las flores y los árboles.
La libertad y salud son prendas de gran valía, ninguno las reconoce hasta que las ve perdidas.
Vaya, una chica celosa es algo por lo que tener miedo.
Lo que se ve con frecuencia no maravilla... Lo que nunca se vio, cuando ocurre, se tiene por prodigio.
La muerte abre la puerta de la fama y cierra tras de sí la de la envidia.
La miseria no os abata ni os amilanen las penas, que los días buenos vienen tras los días de tristeza.