en su hacerse cuerpo, en su carácter de condición para la vida.
Bob Dylan suena como si sus canciones tuvieran 300 años pero hubieran sido escritas ayer. Lo más importante de Dylan es la poesía que hay en sus canciones, que trascienden su propia música.
¡En este mundo no existen las cosas que se pueden hacer o las que no! ¡En este mundo están las cosas que se hacen y las que no se hacen!
La costumbre es falaz y nuestros pasos mecánicos no nos conducen siempre a la misma realidad.
Lo que hagas en la vida, tendrá eco en la eternidad.
No eres un verdadero campeón del mundo si no lo eres con Ferrari
¡A trabajar! Provoca una infinita alegría saber que todavía tenemos las mejores cosas por hacer.
Bob Dylan suena como si sus canciones tuvieran 300 años pero hubieran sido escritas ayer. Lo más importante de Dylan es la poesía que hay en sus canciones, que trascienden su propia música.
¡En este mundo no existen las cosas que se pueden hacer o las que no! ¡En este mundo están las cosas que se hacen y las que no se hacen!
La costumbre es falaz y nuestros pasos mecánicos no nos conducen siempre a la misma realidad.
Lo que hagas en la vida, tendrá eco en la eternidad.
No eres un verdadero campeón del mundo si no lo eres con Ferrari
¡A trabajar! Provoca una infinita alegría saber que todavía tenemos las mejores cosas por hacer.