Gustavo Santaolalla. Nunca habíamos trabajado con uno, así que le fuimos a preguntar a Ricardo Mollo. Nos contó lo disciplinado que era, de la cantidad de temas que te pedía...
¡Afortunados, en literatura, los que vienen después de los peores! ¡Desafortunados los que vienen después de los excelentes! En la vida y en el mundo ocurre todo lo contrario.
Hasta el más viejo tiene algo que aprender.
La verdad es dueña sobre nosotros, no somos nosotros dueños sobre la verdad.
Quien poco piensa mucho yerra
Corazón cobarde no conquista damas ni ciudades.
Aquí la eternidad que fue un instante.
¡Afortunados, en literatura, los que vienen después de los peores! ¡Desafortunados los que vienen después de los excelentes! En la vida y en el mundo ocurre todo lo contrario.
Hasta el más viejo tiene algo que aprender.
La verdad es dueña sobre nosotros, no somos nosotros dueños sobre la verdad.
Quien poco piensa mucho yerra
Corazón cobarde no conquista damas ni ciudades.
Aquí la eternidad que fue un instante.