enamoramos, en el cuarenta y seis nos casamos y en el setenta y tres la perdí. Eso duró mi historia sentimental
Sol madrugador y cura callejero ni el sol alumbra mucho, ni el cura será mucho.
Ser o no ser. Esa es la pregunta.
¡Xion, quiero volver a comer helados de sal marina contigo!
El odio del contrario es el amor del semejante: el amor de esto es el odio de aquello. Así, pues, en sustancia, es una cosa misma odio y amor.
Señora Stockmann: ¿Y de que te sirve la razón si no tienes poder?
Todos los razonamientos de los hombres no valen lo que un sentimiento de mujer.
Sol madrugador y cura callejero ni el sol alumbra mucho, ni el cura será mucho.
Ser o no ser. Esa es la pregunta.
¡Xion, quiero volver a comer helados de sal marina contigo!
El odio del contrario es el amor del semejante: el amor de esto es el odio de aquello. Así, pues, en sustancia, es una cosa misma odio y amor.
Señora Stockmann: ¿Y de que te sirve la razón si no tienes poder?
Todos los razonamientos de los hombres no valen lo que un sentimiento de mujer.