una nación donde no serán juzgados por el color de su piel, sino por el valor de su carácter.
El pecado no puede ser concebido en un estado natural, sino sólo en un estado civil, donde es decretado por común consentimiento qué es bueno o malo.
La promesa hace deuda.
Lo sé, sé que en estos momentos no puedo derrotarte. Sé también, que la razón por la cual me mira es porque soy su maestro. Pero... no puedo rendirme. Da igual lo que el resto diga ¡Halloween es mía!
Gracias a tí, cada día me levanto con una sonrisa.
Los animales, asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.
A un autor le complace siempre su propia obra
El pecado no puede ser concebido en un estado natural, sino sólo en un estado civil, donde es decretado por común consentimiento qué es bueno o malo.
La promesa hace deuda.
Lo sé, sé que en estos momentos no puedo derrotarte. Sé también, que la razón por la cual me mira es porque soy su maestro. Pero... no puedo rendirme. Da igual lo que el resto diga ¡Halloween es mía!
Gracias a tí, cada día me levanto con una sonrisa.
Los animales, asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.
A un autor le complace siempre su propia obra