a tomarlas, el se arrodilló también. Bañé dichoso mi rostro entonces en las rosas frescas.
Amor: Palabra precisa, concisa, perfecta y adictiva, que me une hacia ti.
Pero para las lágrimas de amor, los luceros son lindos pañuelitos lilas, naranjos, verdes, que empapa el corazón.
Porque cuando nos elevamos del caos, aspiramos a la verdad, la perfección y la sencillez; pero, cuando reflexionamos y nos volvemos hacia dentro, viniendo de arriba, encontramos la tristeza y la desilusión, y el susurro del viento.
El teatro es el lugar donde las lágrimas de virtuosos y malvados hombres se mezclaron por igual.
¡Nosotros necesitamos de tu poder de batalla! ¡Y de tus cálidas y puras lágrimas!
Con agosto, agostizo, se arruga la bota y se hispe el botijo.
Amor: Palabra precisa, concisa, perfecta y adictiva, que me une hacia ti.
Pero para las lágrimas de amor, los luceros son lindos pañuelitos lilas, naranjos, verdes, que empapa el corazón.
Porque cuando nos elevamos del caos, aspiramos a la verdad, la perfección y la sencillez; pero, cuando reflexionamos y nos volvemos hacia dentro, viniendo de arriba, encontramos la tristeza y la desilusión, y el susurro del viento.
El teatro es el lugar donde las lágrimas de virtuosos y malvados hombres se mezclaron por igual.
¡Nosotros necesitamos de tu poder de batalla! ¡Y de tus cálidas y puras lágrimas!
Con agosto, agostizo, se arruga la bota y se hispe el botijo.