a escribir a los setenta años y hablan de su madre o de su padre, o de alguien que conocieron a los dieciséis años, y al hacerlo comprueban que están melancólicos o alegres por dentro.
No importa que lleve tiempo. Siempre y cuando poco a poco se vaya enamorando de mí.
La recompensa de una buena acción es haberla hecho.
Casi todo político tiene tanta necesidad, en determinadas circunstancias, de un hombre honesto, que, cual si fuera un lobo hambriento, irrumpe en el redil; mas no para devorar el cordero robado, sino para ocultarse tras su lanoso lomo
El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Sino, ésta establecerá un fin para la humanidad.
Deberían darle un premio a Zapatero. Si no hubiera tanto paro, la gente no vería la televisión.
Así como cae exánime la mariposa en el umbral, sorprendida por el cierzo helado, así también todos los pensamientos terrenos deben caer muertos ante el templo.
No importa que lleve tiempo. Siempre y cuando poco a poco se vaya enamorando de mí.
La recompensa de una buena acción es haberla hecho.
Casi todo político tiene tanta necesidad, en determinadas circunstancias, de un hombre honesto, que, cual si fuera un lobo hambriento, irrumpe en el redil; mas no para devorar el cordero robado, sino para ocultarse tras su lanoso lomo
El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Sino, ésta establecerá un fin para la humanidad.
Deberían darle un premio a Zapatero. Si no hubiera tanto paro, la gente no vería la televisión.
Así como cae exánime la mariposa en el umbral, sorprendida por el cierzo helado, así también todos los pensamientos terrenos deben caer muertos ante el templo.