ningún hombre, excepto por mí mismo. Sé que eso no es noble, pero prolonga mis días, lo cual ya es filosofía suficiente para mí.
Una señora encantadora, vestida con la luz de su propia belleza.
El burro cuando está alegre, rebuzna y pee.
¿Qué hago? ¿Debo seguir o...? ¿En qué estoy pensando? La respuesta es obvia ¡Si me doy vuelta ahora, no soy ninguna estrella!
Amigos, amigos, pero la cebada a dos reales.
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
Los que son fieles conocen solamente el aspecto trivial del amor: son los infieles los que conocen sus tragedias.
Una señora encantadora, vestida con la luz de su propia belleza.
El burro cuando está alegre, rebuzna y pee.
¿Qué hago? ¿Debo seguir o...? ¿En qué estoy pensando? La respuesta es obvia ¡Si me doy vuelta ahora, no soy ninguna estrella!
Amigos, amigos, pero la cebada a dos reales.
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
Los que son fieles conocen solamente el aspecto trivial del amor: son los infieles los que conocen sus tragedias.