Antes de presentar una retrospectiva
El poetaDebe ser capaz de distinguir
La unidad estética La trayectoria
De su lápiz negro De sus lápices de colores
Y las muestras de sombras y rayados
Del pentagrama eléctrico que se extiende
De poblado en poblado.
Nada cambia.
Bajo
Me detengo
En una población en blanco
En uno de esos caseríos marcados con un nombre
En una ciudad que soporta
Invitaciones Desembarcos Aterrizajes
De demasiados países
O en una de las astillas del encanto de la naturaleza.
Cruzo la calle Culmina una trayectoria.
Meto la mano al bolsillo y entrego propina
A los movimientos imaginarios
Que en las esquinas Agradecen y envidian.
Bajo
Me detengo
En una población en blanco
En uno de esos caseríos marcados con un nombre
En una ciudad que soporta
Invitaciones Desembarcos Aterrizajes
De demasiados países
O en una de las astillas del encanto de la naturaleza.
Cruzo la calle Culmina una trayectoria.
Meto la mano al bolsillo y entrego propina
A los movimientos imaginarios
Que en las esquinas Agradecen y envidian.
Un antipoeta
Se detiene en la entrada de un rompecielos
A ver pasar
Niños Niñas Mujeres Hombres
Y otras dosis de energía
E intenta distinguir
Sus árbitros Sus dirigentes Sus semáforos
Y un poeta
Observa y escribe.
Se detiene en la entrada de un rompecielos
A ver pasar
Niños Niñas Mujeres Hombres
Y otras dosis de energía
E intenta distinguir
Sus árbitros Sus dirigentes Sus semáforos
Y un poeta
Observa y escribe.