vida pasa a ser una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero, en verdad, en lo íntimo de nuestro corazón, sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños.
Y había otro problema adicional a raíz de lo que recordaba de las pocas películas de terror que había visto y que se reforzaba con aquellas lecturas: los vampiros no podían salir durante el día porque el sol los quemaría hasta reducirlos a cenizas.
San Xoán trae o inferno, e san Andrés o inverno
Durante toda la evolución del gasto ostensible, tanto de bienes como de servicios o de vida humana, se da el supuesto obvio de que para que un consumo pueda mejorar de modo eficaz la buena fama del consumidor, tiene que ser de cosas superfluas. Para producir buena reputación, ese consumo tiene que ser derrochador.
Todo era de los otros y de nadie, hasta que tu belleza y tu pobreza llenaron el otoño de regalos.
Los soldados que nacieron dentro de la destrucción usan el odio como arma.
Vamos a empezar, Aizen.
Te destruiré en un simple instante...
A buen gato, buen rato.
Soy un pésimo lector... pero un gran poeta
Si haces feliz a alguien también te haces feliz a ti, inclusive en algo diminuto, es muy bueno
Y había otro problema adicional a raíz de lo que recordaba de las pocas películas de terror que había visto y que se reforzaba con aquellas lecturas: los vampiros no podían salir durante el día porque el sol los quemaría hasta reducirlos a cenizas.
San Xoán trae o inferno, e san Andrés o inverno
Durante toda la evolución del gasto ostensible, tanto de bienes como de servicios o de vida humana, se da el supuesto obvio de que para que un consumo pueda mejorar de modo eficaz la buena fama del consumidor, tiene que ser de cosas superfluas. Para producir buena reputación, ese consumo tiene que ser derrochador.
Todo era de los otros y de nadie, hasta que tu belleza y tu pobreza llenaron el otoño de regalos.
Los soldados que nacieron dentro de la destrucción usan el odio como arma.
Vamos a empezar, Aizen.
Te destruiré en un simple instante...
A buen gato, buen rato.
Soy un pésimo lector... pero un gran poeta
Si haces feliz a alguien también te haces feliz a ti, inclusive en algo diminuto, es muy bueno