algo muy importante, acaso más importante que una estrella. Esto no es teología. No me siento inclinado hacia los dioses. Pero experimento un nuevo amor por ese resplandeciente instrumento que es el alma humana; es algo maravilloso y único en el universo, siempre atacada y jamás destruida, gracias a ese tú podrás.
El beso es un truco encantador diseñado por la naturaleza para dejar de hablar cuando las palabras se vuelven superfluas
Tu respuesta hace que mi corazón palpite mucho, pasa por el túnel de mi ira y encontrarás un mar de sangre.
Cuéntame, otra vez, como iba aquella melodia, que hablaba de nosotros dos, la escribió el que inventó el adiós
Yo daría mi dedo meñique por ir al Japón, uno de los pocos países que quisiera de verdad conocer.
La poesía es una industria. De las más difíciles, de las más complicadas, pero industria a fin de cuentas.
La libertad nunca es voluntariamente otorgada por el opresor; debe ser exigida por el que está siendo oprimido
No te parece, ¿qué lo bueno compensa lo malo?
Este mundo es de quien lo toma.
Edad no son los años que se tiene, es la forma de vivirlos.
La risa no es un mal comienzo para la amistad. Y está lejos de ser un mal final.
El beso es un truco encantador diseñado por la naturaleza para dejar de hablar cuando las palabras se vuelven superfluas
Tu respuesta hace que mi corazón palpite mucho, pasa por el túnel de mi ira y encontrarás un mar de sangre.
Cuéntame, otra vez, como iba aquella melodia, que hablaba de nosotros dos, la escribió el que inventó el adiós
Yo daría mi dedo meñique por ir al Japón, uno de los pocos países que quisiera de verdad conocer.
La poesía es una industria. De las más difíciles, de las más complicadas, pero industria a fin de cuentas.
La libertad nunca es voluntariamente otorgada por el opresor; debe ser exigida por el que está siendo oprimido
No te parece, ¿qué lo bueno compensa lo malo?
Este mundo es de quien lo toma.
Edad no son los años que se tiene, es la forma de vivirlos.
La risa no es un mal comienzo para la amistad. Y está lejos de ser un mal final.