muchos siglos, en que las palabras refugiado judío no han sido pronunciadas. Esto es, por que el Estado judío está dispuesto a recibir a cualquier judío: competente o no, viejo o no, enfermo o no. Nos da exactamente igual
En el amor sólo el principio es maravilloso, por eso encontramos tanto placer en volver a empezar.
No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor.
Lo auténticamente maligno es el poder de matar, y cualquiera que posea semejante poder, está maldito.
La única diferencia entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho suele durar algo más.
Espera, que sólo el que espera vive. Pero teme el día en que se te conviertan en recuerdo las esperanzas
La indiganción moral es la estrategia tipo para dotar al idiota de dignidad.
Empezaré haciendo algo muy impopular, algo que no encaja en las modas intelectuales de hoy en día, y que, por lo tanto, es anti consenso: Empezaré por definir los términos que emplee, para que así sepa usted de qué estoy hablando....
Cuando dos se quieren, no se contemplan uno a otro, miran en la misma dirección.
Siempre es bueno guardar lo mejor para el final.
No me acuerdo de olvidarte.
En el amor sólo el principio es maravilloso, por eso encontramos tanto placer en volver a empezar.
No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor.
Lo auténticamente maligno es el poder de matar, y cualquiera que posea semejante poder, está maldito.
La única diferencia entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho suele durar algo más.
Espera, que sólo el que espera vive. Pero teme el día en que se te conviertan en recuerdo las esperanzas
La indiganción moral es la estrategia tipo para dotar al idiota de dignidad.
Empezaré haciendo algo muy impopular, algo que no encaja en las modas intelectuales de hoy en día, y que, por lo tanto, es anti consenso: Empezaré por definir los términos que emplee, para que así sepa usted de qué estoy hablando....
Cuando dos se quieren, no se contemplan uno a otro, miran en la misma dirección.
Siempre es bueno guardar lo mejor para el final.
No me acuerdo de olvidarte.