que tu música es vida. La vida que vivimos en el pasado, la vida que estamos viviendo hoy y la vida que creo que viviré mañana.
Ladrad, perros, que yo frenaré vuestras lenguas con bozal más apretado que de bruñido acero, hasta los conductos de vuestras odiosas gargantas.
La naturaleza rompió el molde, después de hacerlo.
Quien con fe sabe esperar, ve al fin la suerte llegar.
El valor y la sagacidad son tan comunes en los salteadores de caminos como en los héroes.
Yo, a diferencia de otros escritores, no me jacto de lo que escribo sino de lo que leo.
Cuando la hija le llega a la madre a la cintura, ya no tiene hija segura.
Ladrad, perros, que yo frenaré vuestras lenguas con bozal más apretado que de bruñido acero, hasta los conductos de vuestras odiosas gargantas.
La naturaleza rompió el molde, después de hacerlo.
Quien con fe sabe esperar, ve al fin la suerte llegar.
El valor y la sagacidad son tan comunes en los salteadores de caminos como en los héroes.
Yo, a diferencia de otros escritores, no me jacto de lo que escribo sino de lo que leo.
Cuando la hija le llega a la madre a la cintura, ya no tiene hija segura.