luz a sus propios descubrimientos; despierta la mente y purifica el intelecto; ilumina nuestras ideas intrínsecas; elimina el olvido y la ignorancia que nace con nosotros.
Este orden del mundo, el mismo para todos, no lo hizo Dios ni hombre alguno, sino que fue siempre, es y será, fuego siempre vivo, prendido según medidas y apagado según medidas.
Oh, que lástima... Y yo que estaba contenta hasta que te he encontrado tan rápidamente. ¿Qué se supone que debo hacer en un caso como éste?
Pido disculpas por cualquier insulto que haya hecho a ustedes sin querer
Si algún día, piensas sólo en tí, es que de veras estás sólo.
El Cielo junta desiguales extremos.
Quedarse como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.
Este orden del mundo, el mismo para todos, no lo hizo Dios ni hombre alguno, sino que fue siempre, es y será, fuego siempre vivo, prendido según medidas y apagado según medidas.
Oh, que lástima... Y yo que estaba contenta hasta que te he encontrado tan rápidamente. ¿Qué se supone que debo hacer en un caso como éste?
Pido disculpas por cualquier insulto que haya hecho a ustedes sin querer
Si algún día, piensas sólo en tí, es que de veras estás sólo.
El Cielo junta desiguales extremos.
Quedarse como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.