insana, la más ilusoria y la más fugaz de las pasiones, se les pide que juren que seguirán continuamente en esa condición excitada, anormal y agotadora hasta que la muerte los separe.
Quien buscase signos de que una divinidad irónica mueve sus dedos tras el gran juego del mundo, encontraría un apoyo no pequeño en el enorme signo de interrogación que se llama cristianismo.
Subir montañas encrespadas requiere pequeños pasos al comienzo.
Vuelven los peces a agitar la noche en el borde umbrío de nostalgias, el recuerdo de tu última partida sobre el fugaz polvo de la tierra.
Cuando se den cuenta de mis métodos... será muy tarde.
Si no tienes miedo es que eres un cobarde.
No quiero volver a desaparecer del corazón de alguien, si ese fuera el caso, preferiría no haberte conocido.
Quien buscase signos de que una divinidad irónica mueve sus dedos tras el gran juego del mundo, encontraría un apoyo no pequeño en el enorme signo de interrogación que se llama cristianismo.
Subir montañas encrespadas requiere pequeños pasos al comienzo.
Vuelven los peces a agitar la noche en el borde umbrío de nostalgias, el recuerdo de tu última partida sobre el fugaz polvo de la tierra.
Cuando se den cuenta de mis métodos... será muy tarde.
Si no tienes miedo es que eres un cobarde.
No quiero volver a desaparecer del corazón de alguien, si ese fuera el caso, preferiría no haberte conocido.