también, pero a condición de que sepa olvidarse de su cultura.
El lenguaje es, de un cabo a otro, discurso, gracias a este poder singular de una palabra que hace pasar el sistema de signos hacia el ser de lo que se significa.
No hagas que el amor subsista por el miedo; éste quita toda verdad y mata toda ilusión.
Hay gente que posee, no tanto genio. Como cierto talento para captarle al siglo o incluso al decenio sus deseos antes de que éstos los pongan de manifiesto.
Por debajo de Tokyo, hay un montón de laberintos hechos por ghouls.
Escuché las lagrimas de una mujer... caer sobre el suelo.
La malicia bebe la mayor parte de su veneno
El lenguaje es, de un cabo a otro, discurso, gracias a este poder singular de una palabra que hace pasar el sistema de signos hacia el ser de lo que se significa.
No hagas que el amor subsista por el miedo; éste quita toda verdad y mata toda ilusión.
Hay gente que posee, no tanto genio. Como cierto talento para captarle al siglo o incluso al decenio sus deseos antes de que éstos los pongan de manifiesto.
Por debajo de Tokyo, hay un montón de laberintos hechos por ghouls.
Escuché las lagrimas de una mujer... caer sobre el suelo.
La malicia bebe la mayor parte de su veneno