darle forma, enseñarle a estudiar, para que pueda discernir entre lo esencial y lo que no lo es.
El amor nunca muere, si mañana no sigo vivo mi corazón seguirá latiendo porque en él sólo existes tu mi amada.
Si, ya se qué uno de esos caudillos de la que llaman revolución social ha dicho que la religión es el opio del pueblo. (...) Sí, démosle opio, y que duerma, y que sueñe.
Toco el violín, dirijo la orquesta, hablo a los espectadores, controlo la luz... Me gusta tener todo bajo control.
Cuando una multitud ejerce la autoridad, es más cruel aún que los tiranos
La estorneja desdá y el ama amoscá.
El autógrafo más digno de un hombre es aquel que deja grabado con sus obras.
El amor nunca muere, si mañana no sigo vivo mi corazón seguirá latiendo porque en él sólo existes tu mi amada.
Si, ya se qué uno de esos caudillos de la que llaman revolución social ha dicho que la religión es el opio del pueblo. (...) Sí, démosle opio, y que duerma, y que sueñe.
Toco el violín, dirijo la orquesta, hablo a los espectadores, controlo la luz... Me gusta tener todo bajo control.
Cuando una multitud ejerce la autoridad, es más cruel aún que los tiranos
La estorneja desdá y el ama amoscá.
El autógrafo más digno de un hombre es aquel que deja grabado con sus obras.