esa falta. El echo de suprimirse es el más honorable de los actos, casi da derecho a vivir.
Los sádicos sexuales se excitan con el sufrimiento de sus víctimas. No sólo desean matar: quieren que sufran. Y (esto es crítico) ello los excita sexualmente.
El tiempo como quiera pasa y el dinero como quiera se gasta, aprovechémoslo al máximo.
Como había encontrado la bondad, quería ser yo mismo. Quería ser capaz de hacer algo, justo como otros había hecho para mí.
Las viejas ofensas no se borran con beneficios nuevos, tanto menos cuanto el beneficio es inferior a la injuria
Compañía, ni con la cobija
Los sádicos sexuales se excitan con el sufrimiento de sus víctimas. No sólo desean matar: quieren que sufran. Y (esto es crítico) ello los excita sexualmente.
El tiempo como quiera pasa y el dinero como quiera se gasta, aprovechémoslo al máximo.
Como había encontrado la bondad, quería ser yo mismo. Quería ser capaz de hacer algo, justo como otros había hecho para mí.
Las viejas ofensas no se borran con beneficios nuevos, tanto menos cuanto el beneficio es inferior a la injuria
Compañía, ni con la cobija