lo que uno quiere, ha de permitir que los demás hagan el otro cincuenta por ciento de lo que ellos quieren. Hay que tener la habilidad para que el cincuenta por ciento que le toque a uno sea lo fundamental.
Las pasiones humanas, como los seres y las plantas, no se forman en plena luz. Su primer desarrollo necesita de la cálida y cerrada oscuridad de los bajos fondos de la conciencia
En la noche mande a un ángel para que cuidara de tí mientras dormías. Pero al momento vino y dijo: Una angelita hermoza como eia no necesita el cuidado de otro ángel.
¡¡Tráemelo aquí ahora, voy a sacudirle su banana!!
Un ojo al gato y otro al garabato.
Puede que te haga daño, pero no cumpliré ningún deseo que no sea tuyo.
Las pasiones humanas, como los seres y las plantas, no se forman en plena luz. Su primer desarrollo necesita de la cálida y cerrada oscuridad de los bajos fondos de la conciencia
En la noche mande a un ángel para que cuidara de tí mientras dormías. Pero al momento vino y dijo: Una angelita hermoza como eia no necesita el cuidado de otro ángel.
¡¡Tráemelo aquí ahora, voy a sacudirle su banana!!
Un ojo al gato y otro al garabato.
Puede que te haga daño, pero no cumpliré ningún deseo que no sea tuyo.